Un panel de la National Academy of Science (NAS) de los Estados Unidos, creado para actualizar un informe previo sobre el contenido de arsénico en el agua potable, informó que el riesgo de cáncer había sido subestimado. El estudio de personas expuestas a altos niveles de arsénico en el agua había revelado una correlación con altas tasas de cánceres internos. Ya en 1999, una revisión del tema realizado por la NAS había determinado que el nivel aceptado hasta ese momento de 50 ppb no otorgaba suficiente protección a los consumidores. Se propuso un nivel de 10 ppb, pero los oficiales de los estados del Oeste, donde hay grandes cantidades de arsénico natural en el agua, protestaron por el costo que implicaría atenerse a esos valores. Ahora, los resultados de recientes estudios epidemiológicos realizados en Chile y Taiwán permitieron recalcular el riesgo de un modo diferente. Se llegó a la conclusión de que aún el nivel de 10 ppb es suficiente para aumentar la tasa de cáncer de pulmón en la población expuesta. La EPA deberá decidir para febrero de 2002 cuál será el nivel de arsénico que aceptará como seguro.
(extraido de Boletín de la Asociación Toxicológica Argentina,dic,2001)
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